La Flor de Pascua
La Flor de Pascua, también conocida como Poinsettia, será nuestra protagonista hoy en nuestro blog de El Jardín de la Abuela. Podría decirse que hoy en día es todo un clásico que la llegada de la Navidad sea también un sinónimo de esta preciosa planta. Su flor, de llamativos y coloridos pétalos, ha conquistado los hogares de muchas personas, que ya no conciben esta festividad sin su Flor de Pascua.
Actualmente regalar una Poinsettia es un símbolo de cariño pero también de esperar todo lo bueno para esa persona. Hay quien a su vez relaciona esta peculiar flor con la suerte. Sea como sea, su peculiar estética y su colorido intenso sin lugar a dudas la han convertido en la planta navideña por antonomasia. Un obsequio floral ideal que augura siempre una bonita Navidad.
Pero ¿qué sabemos sobre la Poinsettia?
Como expertos floristeros, en El Jardín de la Abuela nos gusta conocer a fondo el origen de cada planta, cada flor, aquello que trabajamos con mimo día tras día. La historia de la Flor de Pascua nos hace viajar en el tiempo, también en el espacio, llevándonos al sur de México en la época del Emperador Moctezuma.
Más concretamente en el Estado de Guerrero, en Taxco, una colina guardaba esta increíble flor que llamó la atención del Emperador. Así, decidió que la planta adornase los jardines de su Palacio. Desde aquel momento se le comenzó a denominar como ‘la flor de color fuego’.
Tiempo después, ya en el siglo XVII se dice que los frailes franciscanos de la zona empezaron a utilizar esta llamativa flor como decoración para los altares en la época navideña. Atraídos por su intenso color, situaban las flores en sus iglesias y templos honrando así las Pascuas. Aunque para su llegada a Estados Unidos y Europa todavía faltaban algunos años.
Fue a mediados del siglo XIX cuando Joel R. Poinsett decidió llevar algunos esquejes de esta planta a Estados Unidos. Poinsett era entonces Embajador del país en México. Como amante de la botánica no pudo evitar sentirse atraído por el original aspecto de esta planta y así fue como la Flor de Pascua llegó en forma de regalo a Estados Unidos y Europa. Comenzó entonces a ser tradición el uso de la Poinsettia como presente para todo ser querido.
Cómo cuidar nuestra Flor de Pascua
Si hemos tenido la suerte de ser agasajados con una de estas plantas, es esencial tener en cuenta algunos detalles para su óptimo cuidado. Desde El Jardín de la Abuela recomendamos evitar las corrientes de aire, ante todo si son frías. Es importante que nuestra planta tenga acceso al sol, aunque no de manera directa. Una temperatura media de 22º es ideal para su conservación.
Además, nuestra Poinsettia agradece los ambientes un poco húmedos. No es necesario regarla a diario, con disponer de agua cada dos días sin llegar a empapar su tierra es suficiente. También podemos humedecer sus hojas con un vaporizador. De esta manera conseguiremos que ese aspecto único de nuestra flor dure mucho más tiempo.
La Poinsettia, esa flor con día propio (el 12 de diciembre) y cuyo nombre científico no puede ser más acertado, Euphorbia Pulcherrima, o lo que es lo mismo, ‘lo más bello’.
